2.9.06

Evocación de Kenneth R. Thomson y Roy Thomson

Los avatares implícitos en la actividad veraniega, con su temporada alta turística, pueden haber influido -al menos en quien esto suscribe- en no haber tenido conocimiento puntual del fallecimiento (12 de junio pasado) de Kenneth R. Thomson, quien unía a su condición de haber sido una de las personas con mayor patrimonio de todo el mundo y la mayor furtuna canadiense, la de haber sido en su día el propietario del grupo turístico británico que llevaba su apellido, hoy en manos del grupo alemán TUI.

Thomson, que en el año 1995 estaba dentro de la lista de las diez personas más ricas del mundo de la revista norteamericana Forbes, creyó oportuno -poco después- desprenderse de la propiedad de los negocios de viajes y turísticos que le daban el liderazgo en el mercado emisor del Reino Unido, para concentrarse aún más en el sector de los negocios periodísticos y de la nuevas tecnologías aplicadas al mundo de la información, la edición y la comunicación. A ellos destinó los recursos obtenidos con la venta del grupo turístico Thomson y no cabe duda de que consiguió darles un impulso espectacular, que reafirmó el liderazgo que en este sector ostentaba, y que había empezado a labrar su padre, Roy Thomson, apodado ya en su tiempo "El magnate de la prensa mundial".

Lord Roy Thomson (poseía tal título nobiliario del Reino Unido) compartió su vida entre su Canadá natal y la Gran Bretaña, a la que llegó en 1954 y en la que controló el conocido diario "The Times". Su carrera empresarial tuvo su origen en la fundación de una pequeña emisora de radio canadiense en Ontario hacia 1930 y fue su hijo Kenneth quien mantuvo e incrementó el conglomerado empresarial heredado de su padre, entre ellos las agencias de viajes y demás empresas de su grupo turístico y de transporte aéreo.