21.10.06

Precio de los billetes aéreos y transparencia

El presidente de Vueling ha dado un paso más en su carrera dentro del sector aéreo y ha sacado a la luz la falta de transparencia que, desde siempre, ha habido en la relación entre el coste empresarial y los precios que las compañías aéreas cobran a sus clientes por transportarles.

No se trata, pues, de haber entrado a debatir la transparencia en sí misma, que desde que empezó la batalla de las comisiones aéreas ha ido aumentando, sino de que le cuesta a las compañías cada pasajero transportado.

PRECIOS INFLADOS, SI NO ABUSIVOS

Como en las telecomunicaciones cuando eran monopolios, las compañías aéreas aplicaban a los consumidores unos precios de tarifa hiperinflados, lo que permitía a las empresas mantener plantillas sobredimensionadas y, en buena parte, ineficientes o poco eficientes.

Pero la proliferación de las llamadas "low cost carriers" (transportistas de bajo coste) gracias a la liberalización que acabó con las situaciones de monopolios internos y duopolios internacionales implícitos en los convenios bilaterales entre los estados ha sacado a la luz que el coste operativo por pasajero es mucho más bajo de lo que cualquiera pudiera creer.

A SESENTA EUROS EL PAX

De ahí que las compañías de bajo coste puedan funcionar y expansionarse con unos ingresos brutos promedio por pasajero y vuelo que no suelen ir más allá de los 60 euros.

Lo dicho: cada vez es más transparente, para lo bueno y para lo menos bueno, uno de los secretos mejor guardados de un sector tan dinámico y en expansión continua desde que hace cincuenta años se popularizaron los aviones a reacción.